lunes, 24 de febrero de 2020

FILOSOFÍA. UNDÉCIMO


INSTITUCIÓN EDUCATIVA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
FILOSOFA. UNDÉCIMO. TEMA: ÉTICA
Ética como necesidad
CARLOS E. CAÑAR SARRIA
carlosecanar@hotmail.com
                En los diferentes escenarios de la vida cotidiana, es fácil evidenciar  actitudes anárquicas de la población, de desconsideración, de irresponsabilidad, de inmadurez psicológica, de incultura política,  de individualismo, de desprecio e irrespeto  al otro, de ausencia de cohesión social, etc.  La comodidad personal en detrimento de la colectiva, la procreación irresponsable,  la depredación de los espacios y bienes de uso público, la utilización abusiva del poder, la insolidaridad, la falta de compromiso en la preservación de un medio ambiente sano y de unas condiciones reales y sostenibles de convivencia civilizada. Ninguna sociedad podrá vivir o subsistir de manera organizada y decente, si  no se adoptan una serie de comportamientos acordes con una ética  que haga  posible la tranquilidad y la felicidad de las personas.
             Observamos una serie de actitudes de parte de  actores sociales que desdicen de una verdadera ética personal y  ciudadana.  Ejemplos sobran.  El mal comportamiento de algunos conductores de buses y busetas, a quienes les caracteriza la grosería y la ordinariez.  En el perímetro urbano transitan a altas velocidades, creyéndose los dueños de las vías y de las calles. No dan el tiempo suficiente para que los usuarios, sin ningún riesgo puedan subirse y bajarse de los vehículos. Por lo visto, de  nada han servido las capacitaciones que  se dice han recibido este tipo de conductores y no hay autoridades que sancionen estos comportamientos.
              Que el vandalismo se apodera de las ciudades se escucha y se lee en todas partes. El pandillismo, la drogadicción, la delincuencia juvenil, entre otras dolencias, no son más que las preocupantes consecuencias de padres de familias irresponsables y negligentes. Difícil construir una ética ciudadana donde los hijos no saben dónde están sus padres ni éstos dónde están sus hijos, en qué andan y cuáles son sus compañías, etc.
              El difícil respeto al otro se puede constatar en las colas o en las filas de los bancos y entidades de servicios públicos. Muchos no han aprendido a respetar las colas. De manera arbitraria las desconocen.   Podemos estar haciendo las colas de manera paciente y disciplinada, pero no faltan  personas que están delante o detrás de nosotros  que  se dedican a recibirle las facturas  a cuanto conocido,  amigo o familiar llegan,  para hacerles los pagos y evitarles las colas.  Se las evitan a los recién aparecidos pero con ello irrespetan el tiempo y el derecho de quienes  desde temprano estamos  haciendo las filas. Esta actitud que por cotidiana  puede parecer normal, en la práctica es una agresiva demostración de insolidaridad y de desconsideración de los demás,  donde prima el abusivo interés personal en menoscabo del interés colectivo.
            No pocas jovencitas y adolescentes terminan embarazadas. Los embarazos prematuros desdicen de una adecuada educación sexual familiar y escolar. Los jóvenes y adolescentes tienen trastocados los valores. Nos llamó mucho la atención, a raíz de una charla relacionada con la lógica y la ética que sostuvimos con un grupo de adolescentes, jovencitas de entre 13 y 14 años, a quienes en su gran mayoría les parecía” lógico” a esta edad asumir la tremenda responsabilidad del embarazo. Les dijimos que esto es absurdo porque para traer al mundo una nueva vida humana  se requiere, entre  otras cosas,  mucha madurez psicológica y solvencia económica. Aquí cabe la pregunta, si ¿las familias colombianas, padres y madres;  si las maestras y maestros, están educando a sus hijos o estudiantes con un sentido de moralidad  ante las consecuencias del acto sexual y las obligaciones y responsabilidades que conlleva traer al mundo un nuevo ser?  Los centros educativos, hasta donde sea posible podrán  hacer lo propio en educación en ética y valores, pero de nada vale esta pedagogía  si desde los hogares no existe un verdadero control de los hijos  para evitar que  terminen en acciones indebidas o delictivas. Una sociedad que menosprecia el buen  comportamiento ético y moral de las personas es una sociedad enferma. La indiferencia puede constituirse en el peor pecado cuyas consecuencias funestas las recibe la misma sociedad.
EJERCICIO:
1)       Señala y comenta las que considera el autor del artículo, “actitudes anárquicas de la población.
2)       Comenta críticamente los casos de embarazos en adolescentes, sus causas y consecuencias.
3)       “Ninguna sociedad podrá vivir o subsistir de manera organizada y decente, si  no se adoptan una serie de comportamientos acordes con una ética  que haga  posible la tranquilidad y la felicidad de las personas”. Desarrolla esta tesis.
4)       ¿Qué entiendes por ética ciudadana; resalta su importancia donde los valores éticos, prácticamente se han echado al cesto de los desperdicios?
5)       ¿Qué piensas de tu institución educativa como actor social comprometido en valores éticos; resalta a la vez el impacto que estos valores pueden generar en las estudiantes? ¿Sus límites y alcances?



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