lunes, 17 de febrero de 2020

FILOSOFIA. UNDECIMO


INSTITUCION EDUCATIVA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
FILOSOFIA. UNDECIMO
Ética: Sociedad en crisis
CARLOS E. CAÑAR SARRIA
carlosecanar@hotmail.com
                 Parece que la opinión pública en Colombia, por fin se está dando cuenta  de que la crisis del país no es tanto  económica sino de valores humanos. Por fin la sociedad colombiana parece pellizcarse ante una ‘cultura’ de la corrupción. Los medios de comunicación y los columnistas se están dando cuenta de la importancia de la ética en las distintas actuaciones y comportamientos delos colombianos como individuos y como miembros ‘activos’ de la sociedad.
              No es posible desconocer la gran  responsabilidad  que tiene la sociedad colombiana en la tarea de construir un país mejor, pero infortunadamente parece que   no existiera  sociedad ante la indiferencia con  que se han venido  observando  los problemas más sentidos de la dramática realidad nacional. Y ese silencio termina convertido en complicidad ante un estado de cosas que bien podría remediarse.
               La indiferencia con la que se trata el comportamiento éticamente bueno  en las familias, en las  instituciones educativas y en  las universidades está haciendo estragos. Las familias tienden a acabarse, caos por todos lados. En las universidades no faltan  directivas,  profesores y  estudiantes  que conciben la asignatura de la  Ética como una costura y en no pocos casos  es entregada a docentes incoherentes que no les interesa.             
              Recordamos que hace algunos años, un grupo de estudiantes de Derecho nos comentó que en el desarrollo de determinada asignatura, el docente les había dicho que quien concibiese la profesión  de abogado en el sentido ético, estaba condenado a morirse de hambre.  Le respondimos al grupo que  la verdad es que desde todas las profesiones, roles, oficios y disciplinas se puede ser ético. Y en todos los escenarios. En la familia, en la escuela, en la universidad, en la empresa, en el taller, en el hospital,  en el Estado, en el periódico. En otras palabras es posible ser padre de familia y ser ético, ser abogado y ser ético, ser estudiante y ser ético, ser profesor y ser ético, ser taxista y ser ético, ser mecánico y ser ético,  ser médico y ser ético, ser político y ser ético,  ser periodista y ser ético, etc. Y es que hay abogados convencidos de que quien busca la justicia no deberían recurrir al Derecho y ello explica hasta cierto punto,  la perversión de nuestras instituciones modernas.
               Pensamos que una sociedad tan resquebrajada de valores morales como la colombiana, donde no hay poder público que  no haya estado contaminado o salpicado de corrupción, de malos procederes cometidos en muchos casos por personas que debieran ser ejemplo y paradigma en la sociedad  requiere dirigentes y arquetipos  sin tacha moral. No se puede pensar en una sociedad ética donde quienes debieran dar ejemplo no lo hacen.
              Los recientes escándalos de corrupción en el Ejército han llamado la atención en los diferentes sectores sociales y en la opinión pública. Enriquecimiento ilícito por millonarios contratos y el disfrute de prebendas, se contraponen a la  difícil situación de cientos de soldados y policías que se juegan la vida por la patria. Hace algunos años, el mundo se conmovió por los falsos positivos y por lo visto,  los escándalos no parecen cesar.  Es cierto que no son todos los miembros y que seguramente serán una minoría, pero esta minoría indudablemente deslegitima  a la institución y nos conduce a la pregunta sobre los criterios con que son reclutados, promovidos o ascendidos.
                Mientras la ética  siga siendo relegada al terreno de lo superfluo, mientras siga ocupando las posiciones más bajas en el orden de las prioridades del proyecto de vida de las personas y del imaginario del país, difícilmente la sociedad  podrá avanzar y salir de la crisis.  
              Cuando vemos resquebrajarse los valores y las buenas costumbres en la sociedad colombiana, cuando observamos el cuadro desolador que nos muestran las diferentes instituciones sociales, recordamos con tristeza aquellos tiempos  tan lejanos de la niñez, en que en el mismo seno de las  familias y desde la escuela pública o privada, nuestros padres y educadores nos enseñaban  valores que quedaron fijados para siempre  como huellas imborrables. La ética no debe ser un asunto de conveniencias y circunstancias sino de principios y convicciones
Ejercicio:
1)       Según tu criterio, ¿Cuál es la responsabilidad de la sociedad en la construcción de un mejor país y en la formación de buenos ciudadanos? Argumenta.
2)       ¿Qué actores sociales se requieren y cómo debe ser su compromiso en la tarea de consecución de esos valores humanos que necesitamos?
3)       Expresa ejemplos que signifiquen ser éticos desde las diferentes profesiones, roles y oficios que señala el autor del texto
4)       De acuerdo a tu criterio,  ejemplifica cinco profesiones, roles y oficios no señalados por el autor, donde también se puede ser ético.
5)       Analiza la tesis que afirma que la ética no debe ser un asunto de conveniencias y circunstancias sino de principios y convicciones. ¿Cómo podrías aplicarla en tu vida? Argumenta.
6)        ¿Qué retos propones como salida a la crisis de valores morales en la sociedad colombiana? Argumenta.
7)       Consulta sobre los escándalos del Ejército de los falsos positivos y de los contratos millonarios, que han llamado la atención de la opinión pública nacional e internacional para que los comenten en la socialización del tema.
OBSERVACIONES: Los talleres se resuelven en horas de clase.

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