miércoles, 4 de marzo de 2020

FILOSOFÍA. UNDÉCIMO


INSTITUCIÓN EDUCATIVA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
FILOSOFÍA. TEMA: ÉTICAUNDÉCIMO
SUBTEMA:
Ética: De la felicidad
CARLOS E. CAÑAR SARRIA
carlosecanar@hotmail.com
             En un país como Colombia, donde es evidente la crisis generalizada en valores y en donde se siente el deterioro moral en todas partes, resulta necesario considerar la importancia de fomentar valores capaces de dignificar a las personas, que validen la posibilidad de sentar las bases para la consecución de un país más amable, más incluyente, más pacífico, más humano, más feliz, etc.
            Hay que comenzar por el reconocimiento de la crisis. Desde las altas esferas del poder hasta la gente del común, asumen comportamientos que  desdicen de unos verdaderos principios que se pongan a tono con las buenas costumbres y la ética. Por eso dudamos de la tesis que afirma que los colombianos estamos entre los más felices del mundo. Vale la pena responder estos interrogantes: ¿Qué entendemos por felicidad los colombianos?  ¿Cuál es el sentido de la vida que tenemos?
            Algunos pensarán si vale o no la pena en la actualidad hablar de ética y de principios,  de buenos hábitos y costumbres de nobles o buenos procederes e ideales, cuando gran parte de la humanidad está motivada por la ‘conquista de la felicidad’, mediatizada por el poder, el dinero, el lujo, la comodidad personal o familiar, etc.
            El problema no está en la búsqueda de la felicidad, puesto que esta aspiración es algo connatural al ser humano. El asunto está en los medios ansiados y utilizados, no siempre los más adecuados y los más convenientes para la construcción de una sociedad feliz.
            ¿Realmente podemos llegar a ser felices? Todos buscamos la felicidad de una o de múltiples maneras. Lo  cierto  es que muchas veces se constata que al igual que el barco con respecto al horizonte,  cada vez que el barco se aproxima, el horizonte se le escapa. Paulo Coelho, anota: “Algunas personas parecen felices: simplemente, no se plantean el asunto. Otras hacen planes: tendré un marido, una casa, dos hijos, una casa de campo…Mientras se encuentran ocupadas realizando esta lista, son como toros embistiendo, no piensan, sólo avanzan. Consiguen su coche, a veces consiguen hasta su Ferrari, les parece que en eso consiste el sentido de la vida (…) pero,  a pesar de todo, los ojos arrastran una tristeza de las que las personas ni siquiera son conscientes”.
             Lo mismo sucede con las conquistas del espíritu. Los logros intelectuales y académicos. Entre más se estudie y se opten títulos, más vacíos y más ignorantes nos sentimos. Se recuerda en este caso la ética socrática  en el sentido de que “Sólo sé que nada sé”. Entre más se estudie más se descubre la propia ignorancia. Tanto ímpetu para lograr los títulos y pocas ganas después, en el momento de recibir los cartones. A más de una persona le ha pasado. Entre más elevado intelectualmente el ser humano, más sufre, anota el existencialista Arthur Shopenhahuer.
            Algunos pensarán ¿Qué tiene que ver la crisis de valores con la felicidad y la ética? La respuesta es: ¡mucho!  Tenemos trastocados los valores: lo antiestético se denomina estético, lo antitético se denomina ético;  se confunde lo culto con lo inculto, lo indecente con lo decente, la virtud se le llama vicio o viceversa, etc.
             ¿Al fin qué, podremos o no llegar a ser felices? Eso depende de lo que entendamos por felicidad y del sentido de la vida que tengamos. ¿Qué nos falta si aparentemente lo tenemos todo?  Aristóteles considera que la felicidad está en el disfrute moderado de los placeres del cuerpo y del espíritu. Platón responde que la felicidad no es otra cosa que el bienestar del alma. Si concebimos la felicidad en términos económicos, en la fama y el poder jamás  seremos felices. En la medida en que van pasando los años cada vez les damos la razón a estos filósofos griegos.
EJERCICIO:
1)       De acuerdo a lo expresado por el autor del escrito, responde qué críticas establece con los siguientes interrogantes: ¿Qué entendemos por felicidad los colombianos?  ¿Cuál es el sentido de la vida que tenemos? Comenta críticamente,
2)       ¿Cuáles han sido los obstáculos para la consecución de una humanidad feliz?  Argumenta críticamente.
3)       ¿Qué tiene que ver la crisis de valores con la felicidad y la ética? Argumenta tu posición.
4)        “El problema no está en la búsqueda de la felicidad, puesto que esta aspiración es algo connatural al ser humano. El asunto está en los medios ansiados y utilizados, no siempre los más adecuados y los más convenientes para la construcción de una sociedad feliz”. Desarrolla críticamente esta tesis.
5)       ¿Qué piensas de la ética socrática citada por el autor del escrito? Argumenta
6)       Comenta las tesis de: a) Paulo Coelho; b) Schopenhauer: c) Platón: e) Aristóteles. Argumenta.
7)         ¿Al fin qué, podremos o no llegar a ser felices? Responde con argumentos.
8)       Discute entre tus compañeras del equipo de trabajo, ¿Cuál es el sentido de la vida de cada una y por qué motivos? Argumenta.





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