martes, 10 de marzo de 2020

FILOSOFÍA-CIENCIAS POLÍTICAS


INSTITUCION EDUCATIVA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
FILOSOFIA-CIENCIAS POLITICAS Y ECONOMICAS. UNDECIMO GRADO
2020
TEMA:
Valores para una ética ciudadana
CARLOS E. CAÑAR SARRIA
carlosecanar@hotmail.com
                    La ciudad es definida como una forma de asentamiento humano que presupone un sistema complejo de fenómenos relacionados con aspectos físico-sociales, socio-culturales, económico-financieros y político-administrativos. Para una adecuada administración de la ciudad es necesaria la ampliación de canales de participación ciudadana que permita que los pobladores se sientan parte activa en el discurrir cotidiano de la existencia citadina; pero además exige una serie de conocimientos y comportamientos por parte de gobernantes y gobernados que los conduzca hacia la consecución de propósitos comunes, que posibiliten la convivencia y la felicidad de las personas como objetivo fundamental de la Ética.
                   Nuestras ciudades se ufanan de modernas, pero en realidad en ellas sobran habitantes y faltan ciudadanos, hay población pero no sociedad civil; de ahí la imposibilidad de construir o reconstruir tejido social. Sin la construcción de ciudadanía no será posible el sentido de comunidad. La falta de compromisos cívicos entre gobernantes y gobernados, hacen tensas las relaciones interpersonales y conflictivas las relaciones entre Estado y sociedad. El caos se adueña de las ciudades y la vida en este entorno se convierte en una miseria.
                 Ruido generalizado,  violación del espacio público,  desorden en el tráfico vehicular, desatención de las normas de tránsito, semáforos descompuestos y desincronizados, alumbrado público deficiente; accidentes de tránsito por irresponsabilidad o imprudencia de  conductores, de usuarios de transporte público y  peatones; insultos por todos lados;  calles, árboles y postes de energía convertidos en sanitarios públicos,  perros callejeros haciendo de las suyas, basuras  por doquier,  huecos y cráteres en  calles y avenidas. Irrespeto de las colas o filas en sitios de pagos de servicios públicos, de escenarios deportivos y recreativos. Violencia en la resolución de conflictos, zozobra por la reinante inseguridad, mala atención a la gente en entidades públicas y privadas, construcciones sin criterios técnicos y  arquitectónicos que afean las ciudades y ponen en riesgo tanto la vida como la inversión económica de las personas.
                  En el libro. “Instituciones políticas y derecho constitucional”, su autor Maurice Duverger, sostiene que todas las sociedades humanas tienen un sistema de valores en la medida en que clasifican los actos humanos en las categorías en cuestión de una forma que le es propia. En este sentido, “La definición de la legitimidad del poder reposa en un sistema de valores. Los sistemas de valores sirven para justificar las reglas de conducta propuestas como modelos a los miembros de la sociedad. En la medida que los miembros creen en el sistema de valores de la sociedad en que viven, obedecen sus reglas porque las consideran buenas”. Los valores para una ética ciudadana son creaciones conjuntas entre gobernantes y gobernados que tienen como mira el bien público.
                  Hay normas de comportamiento que se imponen arbitrariamente a los pobladores, sin sopesar sus pros y sus contras, sin atinar a quienes favorecen o a quienes perjudican. Como son frutos de la improvisación y a la falta de discernimiento ciudadano, después los gobernantes se ven presionados a abolirlas y en ello se juegan su legitimidad.
               Las ciudades deben convertirse en escenarios donde la gente se sienta gratificada y amañada, donde se mantenga una identidad común que implique el cumplimiento de los derechos y obligaciones que como habitantes y ciudadanos a todos nos atañen. Sin sentido de pertenencia es difícil la participación y la cohesión social que hagan posible un imaginario colectivo de amor por las ciudades.                 
                La indolencia e indiferencia de gobernantes y gobernados terminan haciendo de la ciudad una fuente de tedio de la que todos quisiéramos salir corriendo.
                En no pocas localidades, los proyectos de ciudad no se vislumbran por ningún lado. Dependencias municipales caracterizadas por la incompetencia, por pobres y flacos resultados, pero cuyos titulares siguen en sus cargos de manera firme y segura. No son removidos porque hay alcaldes que les importa más cumplir con las cuotas políticas y tener contentos a los directorios que velar por el bienestar de la población.
                Sin valores para una ética ciudadana no será posible la construcción de una sociedad democrática. Donde los valores de igualdad, libertad, la participación, los derechos individuales y colectivos sean menospreciados, conculcados o desconocidos, el régimen político democrático se desmorona. La democracia no sólo presupone el consenso, hay que tener en cuenta al disenso. En muchas decisiones municipales se pone en juego la contradicción consenso-disenso. El bien público prima sobre el bien privado, pero ello no significa irrespetar o desconocer el bienestar de las minorías.  Hay que hacer esfuerzos para que todos vivamos felices.
                 Si los alcaldes reconocieran la importancia de implementar unos valores para una ética ciudadana, es muy posible que no se vieran involucrados en una serie de problemas que les queda grande solucionar. De una ética ciudadana depende la resolución de muchos problemas que hoy mantienen en crisis de legitimidad a algunos mandatarios locales.                   
                 EJERCICIO:
1)       ¿Cuál es la importancia de la adopción de unos valores para una ética ciudadana?  Argumenta críticamente.
2)       ¿Qué patologías o problemas encuentras en las ciudades modernas y cómo lesionan la construcción de una ética ciudadana? Argumenta críticamente.
3)       Desarrolla la tesis de Maurice Duverger.
4)       ¿Qué implicaciones tiene la imposición arbitraria de normas de comportamiento ciudadano? Argumenta críticamente.
5)       ¿Qué mecanismos consideras necesarios para implementar unos valores de una ética ciudadana en la búsqueda y consolidación de una verdadera sociedad democrática? Argumenta críticamente.

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